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¿Te sientes cansado sin energía? ¿Te preocupa tu salud y el riesgo de enfermedades?

¡No estás solo!
Millones de personas en todo el mundo buscan mejorar su salud y bienestar, pero a veces no saben por dónde empezar. En esta campaña, te acompañaremos en un viaje transformador hacia una vida más saludable.
Aquí encontrarás:

– Información confiable y basada en evidencia sobre hábitos saludables, nutrición, ejercicio y prevención de enfermedades.
– Herramientas prácticas y fáciles de implementar para ayudarte a adoptar cambios positivos en tu estilo de vida.
– Consejos y estrategias para superar los obstáculos y mantener la motivación en tu camino hacia el bienestar.
– Historias inspiradoras de personas que han logrado transformar su salud y te animarán a hacer lo mismo.


¡Recuerda! Nunca es tarde para empezar a cuidar tu salud.


Con pequeños cambios en tu rutina diaria, puedes mejorar tu calidad de vida, prevenir enfermedades y disfrutar de un futuro más brillante.


¡Únete a nosotros en este emocionante viaje hacia una vida más saludable!
¡Elige el cambio, elige la salud!

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Estás a tiempo, elige vida

En la encrucijada de la vida, nos enfrentamos a decisiones constantes que pueden moldear nuestro bienestar y calidad de vida. Una de las elecciones más fundamentales que enfrentamos a diario es la de optar por un camino saludable o uno no saludable. Me como esos donuts o mejor esa manzana, salgo a correr o me quedo en casa viendo Netflix…Estas pequeñas decisiones no solo influyen en el estado físico, sino también en la salud mental y socio-emocional.

El camino saludable conlleva una serie de hábitos y comportamientos que promueven el bienestar integral. Incluye una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Además, implica la práctica regular de ejercicio físico, que fortalece el cuerpo, mejora la salud cardiovascular y contribuye a mantener un peso saludable. Asimismo, el descanso adecuado y la gestión del estrés son pilares fundamentales en este camino, ya que permiten recuperar energías y mantener la estabilidad emocional.

Por otro lado, el camino no saludable está plagado de hábitos perjudiciales que pueden socavar la salud y bienestar. Una dieta rica en alimentos ultraprocesados, grasas saturadas y azúcares añadidos puede conducir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, etc.. La falta de actividad física y el sedentarismo son también características de este camino, lo que aumenta el riesgo de padecer diversas enfermedades y reduce la calidad de vida. Además, el consumo excesivo de alcohol, tabaco y otras sustancias tóxicas y adictivas puede tener consecuencias devastadoras para la salud física, mental y social.

En última instancia, la elección entre un camino saludable y uno no saludable recae en cada individuo. Es un compromiso consigo mismo y con aquellos que nos rodean. Optar por un estilo de vida saludable no solo beneficia al propio cuerpo y mente, sino que también contribuye a construir una sociedad más fuerte y resiliente. Cada decisión que tomamos hoy puede tener un impacto significativo en nuestro futuro.

 Entonces, ¿qué camino eliges tú?

¿El camino de la salud y el bienestar, o el camino de la complacencia y el deterioro?

La elección es tuya, y lo que se elige y decide tiene consecuencias inmediatas, a corto o largo plazo.  No mires a otro lado, ahora es cuando decides.

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Pautas para el despertar

Seguro que conoces a alguien que todos los días se levanta con una energía desbordante. Y tú te preguntaras… ¿Cómo lo hacen?

Pues las primeras horas del día pueden ser determinantes para el resto del día. Existen una serie de buenas costumbres y hábitos saludables que puedes adquirir por las mañanas según te levantas para activar tu cuerpo de una forma adecuada.

Ponerlos en práctica puede tener consecuencias muy positivas en el desarrollo de día. ¡Te contamos cuáles son!

1º. Practica la meditación. Antes de levantarte de la cama. Dedícate unos minutos a concentrarte en tu respiración y reflexionar los pensamientos que desees unos minutos cada mañana. Este ejercicio puede producir cambios en el cerebro y mejorar la salud.

2º. Exponte a luz. Empieza el día levantando las persianas y exponiéndote a luz solar. La exposición al sol es la principal fuente de vitamina D para la mayoría de las personas. La vitamina D es esencial para la salud ósea, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo. A la vez que mejora el estado de ánimo. Si es una época de poca luz solar, enciende las luces de tu hogar, que tu cuerpo note que es de día.

3º. Higiene personal. Realizar una rutina de lavado personal nos ayuda a ayudar a prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades, reducir el mal olor y aumentar la autoestima.

4º. Actívate con un entrenamiento rápido. No hace falta que sea una rutina larga, de hecho, con 10 o 15 minutos puede ser suficiente. En cuanto a los ejercicios, elige los que más te gusten. Hacer estiramientos, hacer unas posturas de yoga, salir a caminar de forma enérgica…

5º. Desayuno saludable. Ingerir alimentos es la mejor forma de coger energía para empezar el día. Lo más recomendable es optar por fruta, hortalizas, cereales integrales, lácteos, huevos… Es decir, alimentos cargados de nutrientes.
Sigue estas rutinas saludables todas las mañanas y empieza el día con buen pie.

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Empezar el día con hábitos saludables puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes durante todo el día.

Te presentamos algunas rutinas simples pero efectivas para comenzar tu día con energía y vitalidad.

– Primero, Tómate unos minutos desde la cama para meditar y conectarte contigo mismo para empezar el día con una mente clara y tranquila.
– Luego, empieza levantando las persianas de tu hogar para aprovechar la luz solar y que tu cuerpo detecte que ya es de día. Si no hay luz natural, enciende la bombilla.
– Continua con una buena higiene. Lavarse la cara con agua templada te ayudará a despertar y refrescarte. No te olvides te la higiene bucal.
– Estírate …. Respira profundamente… Ejercita tus músculos que te ayudarán a mejorar la flexibilidad y reducir la ansiedad.
– Toma alimentos nutritivos por la mañana. Un desayuno equilibrado te llena de energía para afrontar el día con fuerza y vitalidad.

¡Haz que cada día cuente!

Estás a tiempo, sueña dormido

¿Sabes si duermes lo suficiente? ¿Te cuesta conciliar el sueño?

25 años de la vida los pasamos durmiendo, y dormir en un lugar seguro bien acondicionado, es una garantía de salud y calidad de vida. El número de horas que necesitamos para renovar la energía durmiendo varía a lo largo del ciclo de la vida, pero nunca son menos de siete u ocho horas diarias.

Desde que somos bebes realizamos acciones para enlentecer la vida activa y dar paso al reposo.

Son las 10 de la noche y comienza el ritual para irse a dormir. Mientras se asea, se viste y se acuesta el pequeño Oliver pregunta a sus padres sobre temas del día a día ¿Por qué dormimos mamá? Porque necesitamos descansar y reponer fuerzas para jugar mañana. Es muy importante.

Desde que nacemos, pasamos la tercera parte de la vida durmiendo. El patrón de sueño-vigilia es un rasgo central de la biología humana, una adaptación que resulta imprescindible para habitar este planeta en un interminable ciclo de días y noches. El sueño es un requisito biológico para la vida humana como lo es la comida, el agua o el aire.

El curioso niño quiere saber más y sigue con su por qué. ¿Por qué es tan importante dormir? Su padre bajando la intensidad de la luz y de su voz le dice: es fundamental para levantarte cada día lleno de ilusión y contento, con ganas de aprender juegos nuevos, palabras nuevas para construir historias. Y podrás recordar cómo se llama la fruta que te gusta o el pájaro que te canta por las mañanas.

El cerebro está siempre activo y requiere de tiempo para llevar a cabo una serie de procesos como reorganizar y almacenar la información, eliminar lo inservible, y recuperar energía para afrontar una nueva etapa, entre otras.

La investigación y la ciencia siguen avanzando en el conocimiento del sueño y sus mejores condiciones, ya que es clave para la salud y la mejor calidad de vida. Dormir lo suficiente ayuda a reparar y fortalecer el sistema inmune, limpia las células para no enfermar, y nos ayuda a fijar el conocimiento y a recordar mejor.

Oliver, se arropa en su cama, se acomoda tras escuchar la cantidad de cosas que pasan mientras se duerme y lo necesario que es dormir. Recuerda que su profesora Pili les contó hoy en la escuela que a veces es difícil dormir porque el sueño no llega. Bostezando pregunta: Pues la abuela dice que duerme poco. Hablar bajito, cerrar los ojos, escuchar tu respiración y solo pensar en las estrellas, eso me decía la abuela que hiciese para el sueño llegara pronto.

Según los datos de la Sociedad Española de Neurología, más de 4 millones de personas padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave, y más de 12 millones «no descansan de forma adecuada».

Vivimos en una la sociedad frenética, excesivamente iluminada que alarga las horas de actividad dentro y fuera del hogar, generando una somnolencia alterada. Dormimos dos horas menos que el siglo pasado no llegando, en la mayoría de las ocasiones, a las siete, ocho horas recomendadas para adultos. Estamos desprogramados y existe un desfase entre el modo de vida y el ciclo solar que altera los ritmos circadianos que regulan el organismo.

Seguro que hay veces que hemos pensamos que dormir, es perder el tiempo, nos roba productividad y ocio ahora que la iluminación artificial intensa nos permite alargar el día. Pero este ritmo enloquece los relojes internos, y cuanto más azul y brillante sea, mayor es la probabilidad de que inhiba la liberación de melatonina y se perturbe el ciclo de sueño.

Estar expuestos al uso prolongado de ciertas tecnologías –pantallas con luz- horas antes de ir a dormir, altera el sueño nocturno, retrasándolo. Este hábito insano que surge con la aparición de las tecnologías de información y la comunicación, puede generar consecuencias muy perjudiciales para la salud, debido a que el sueño está involucrado con muchos sistemas fisiológicos.

La duración insuficiente del sueño y la mala calidad se han asociado con varios resultados adversos para la salud: aumento de la mortalidad, aumento de peso, diabetes, alteraciones en el metabolismo, inflamación, enfermedad cardiovascular, alteraciones en el funcionamiento neurocognitivo y afecta a la salud mental.

Las palabras suaves y amorosas dejaron a Oliver en silencio y ya con los ojos cerrados entre bostezos dice: pues la abuela antes de ir a la cama se toma una pastilla para dormir mejor.

El sueño puede cambiar con la edad, y por ello existen los trastornos que los especialistas tratan, con melatonina y otras terapias. Pero tener hábitos, rutinas adecuadas para relajarse y desactivarse ha de ser la primera opción.

La Sociedad del Sueño de España llamó la atención en 2022 sobre el abuso de somníferos recetados en los Centros de Atención Primaria a las personas con trastorno del sueño, que a veces surge, no por la edad, sino por los turnos de trabajo de día o noche y este ritmo vertiginoso al que nos sometemos.

La población de más edad es más proclive a usar los somníferos ya que están también más afectados, y en especial las mujeres (75%) recurren con mayor frecuencia a ellos que los hombres (25%). Estos fármacos no son del todo saludables, pues generan dependencia y tienen como todos los medicamentos efectos secundarios.

Los hábitos saludables para dormir bien:

– Establecer un horario regular para acostarse y levantarse.
– En caso de dormir siesta, éstas no deben durar más de 45 min. No dormir en otras horas.
– No usar las pantallas de luz una hora antes de acostarse (Móvil, TV…)
– No tomar estimulantes 6 horas antes de acostarse. (Café, té, chocolate…)
– Realizar ejercicio regular en horario diurno, y no antes de acostarse.
– Evitar tomar comidas picantes, pesadas o con mucho azúcar 4 horas antes de acostarse.
– Bajar la intensidad de la luz en la casa, horas antes de ir a dormir.
– La temperatura adecuada para dormir está por debajo de 20 grados.
– Mantener la habitación limpia ventilada y recogida.
– Eliminar el ruido y la luz de la habitación.
– Dormir en una cama confortable con actitud zen –tranquilidad, calma y serenidad-.

 

Los padres de Oliver comentaron con curiosidad la estimulante charla que acababan de tener, destacando la importancia de conocer y enseñar rutinas saludables desde bien pequeño para lograr una vida saludable y para ello el descanso es principal.

Bajaron la intensidad de la luz en el salón, pusieron los móviles a cargar y como cada día dedicaron un tiempo a la lectura, esperando que la melatonina hiciese efecto para ir a dormir.

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